Valor en Sudakia I

Al principio de los ochenta yo era un niño. Vivía con mi vieja en Guaminí. Ella tenía un sueldo de maestra, un poco engrosado porque como psicóloga cobraba un plus por pertenecer al gabinete psicológico en las dos escuelas del pueblo. Engrosado es un mal adjetivo, puesto que pudiera  sugerir algo gordo.

Prácticamente no tenía pacientes. Era la única psicóloga en el pueblo. Una de las tres de todo el distrito. Pero asistir a sesiones terapéuticas en un pueblo, en ese entonces, era considerado cosa de enfermos mentales. Los niños que se sublevaban, eran amenazados con ser enviados al gabinete de la escuela, una de las máximas degradaciones a los que un escolar podía ser sometido.
Sumando todos los ingresos monetarios lo de mi vieja era menor a magro. No teníamos auto ni televisor ni nos íbamos de vacaciones. Sin embargo comíamos lomo de vaca durante varios días a la semana.

¿Como hacía la vieja para adquirir lomo?…
Era su retribución por las sesiones terapéuticas con la hija mayor de uno de los tres carniceros del pueblo. No el valor económico equivalente a un lomo, sino el lomo mismo envuelto en papel madera.
Imagino que estiró el alta de su paciente todo lo que pudo. Lamentamos mucho el fin de la terapia de … (mantengamos las formas. Ella está viva).

Posiblemente el yeite del trueque le hubiese venido de  herencia de su padre médico en Casbas. Una medida de pago habitual era «después de la cocecha». Hasta después de la cocecha fina, el abuelo se cobraba con adelantos de pollos, jamones y chorizos.

*    *    *

Reflexionaba sobre el valor de las mercancías y los intercambios.

Adam Smith había considerado que el valor de una mercancía era el equivalente al trabajo que costaba producirla. Poco tiempo después el mismo Smith considerará que ese criterio solo servía en sociedades precapitalistas, porque en una sociedad humana avanzada hasta su máximo grado, o sea el capitalismo, el valor era la suma de los factores: valor del salario + valor de la renta +  interés. Igual cagó, porque ya había preanunciado la teoría del valor trabajo que Marx retomaría en El Capital.

Sigamos con Smith. Ese valor aditivo era el valor natural. Pero en el mercado, el precio gravitaría, en torno a ese precio, pudiendo ser mayor, menor o igual. «Natural», porque el modelo de la ciencias era el  las ciencias naturales. Entonces  la economía tenía leyes inmutables, eternas, ajenas a la voluntad de los hombres y por eso  había que descubrirlas.  Y gravitaban, porque estaba de moda el pibe Newton, y su promocionada teoría de la gravitación de los cuerpos.

Mucho antes que Smith, Santo Tomás en la Summa Teológica (Siglo XXII) consideraba que el valor era el fijado en cada región por personas justas y sensatas. Por debajo era competencia desleal y por encima  era pecado. No establecía criterios de cálculo para la sensatez ni los cálculos de los sensatos para fijar precios.

A ver pibe…¿Qué te puedo cobrar?…

Seguramente la vieja no había leído La Riqueza de las Naciones.  Tal vez si algo de teoría del valor en Marx, pero descreo un poco de eso. Algo de tomismo. De todas maneras ella sabía que

1 sesión de psicología =  un lomo de vaca.

Nada de tiempo de trabajo socialmente necesario, ni precio de mercado. Tal vez en Bahía Blanca una sesión fuese equivalente a un lomo + medio kilo de milanesas de nalga, pero eso era lejos e inaccesible.

La vieja era proclive  escasez. La teníamos en abundancia. Eso no significaba que sea una utilitarista neoclásica. Me hubiera encantado  que la esposa del dueño de la heladería tenga  fobias o depresiones veraniegas, pero eso no sucedió. (o no decidió tratarlas con la vieja)

Sabemos que la economía familiar y la economía de un país no son equiparables. Sabemos que una sociedad no es la suma de individuos y que para entenderla,  las teorías de elección racional individual y la persecución del beneficio individual no satisfacen las necesidades del conjunto. Pero lo que no sabemos es como estableceremos el valor en Sudakia.

¿Habrá excedentes para intercambiar?… ¿Habrá mercancías?…¿Habrá dinero?…

Actualmente hay varias experiencias de intercambios no mercantilizados, de valoraciones no neoclásicas. Estoy investigando.

Mientras tanto, escucho a Franco Luciani

24 comentarios en “Valor en Sudakia I

  1. Me gusta. Adhiero al trueque. En mis pagos de Bernal durante un largo tiempo lo usamos, y funcionó, hasta que se metieron los de siempre, a arruinar el sistema. Pero fué lindo mientras duró.
    Mi abuelo paterno, al que nunca conocí, era enfermero sanitario en un pueblito de Santa Fé. Y la mayoria de las veces, cobraba en lo que podia pagar, la gente. Casi nunca era en dinero. Al menos eso, me contó mi viejo. No tenia un peso, pero todo el pueblo lo queria a Don Dakoff…

    Me gusta

  2. No tengo idea que le puedo truequear. Pero pido igual. psss… si no pido, el no lo tengo igual.
    Quiero más post del Guaminí profundo que, fundamentalmente, excluya a los pejerreyes como parte de la historia.

    abrazo

    Me gusta

  3. Aunque en un primer momento les suene extraño, me complazco en comentarles a todos que ya se encuentra emergiendo entre nosotros el próximo modo de producción en el cual el valor por eminencia será el valor de uso, mientras que el de cambio quedará en un segundo por varios cuerpos. Si este fenómeno no es de público conocimiento es sólo porque debido a los esquemas mentales predominantes las nuevas formas son vistas como atípicas, marginales e inviables y, en consecuencia, son ignoradas. Los medios no las informan. Pocos científicos las estudian (hay algunos, y muy lúcidos) y los políticos están en otra Galaxia o directamente en coma profundo y no la ven ni cuadrada.
    Al Sudaca ya le compartí varios artículos sobre las nuevas formas. Ahora les comparto a todos uno nuevo, de Paul Mason, titulado «The end of capitalism has begun».
    La revolución tecnológica ya ha sentado las bases para que el cambio sea posible. Las consecuencias nefastas del actual sistema están haciéndolo inviable para la vida en el planeta. El nuevo sistema será global, distribuido (descentralizado), y colaborativo. Las nuevas formas de propiedad seguirán las formas de las licencias GNU y similares. El principal elemento no será el capital sino el conocimiento y éste será libre, un bien común, como la mayoría de los recursos estratégicos.
    El trabajo se despegará por completo del ingreso, a partir de la universalización del ingreso ciudadano, permitiendo que cada persona use su tiempo para hacer lo que más le gusta y compartirlo lrrbemente con los demás, de forma que todas las personas serán «prosumidores» como les llamaban en los nodos del trueque. Todos producen y todos consumen. Producen mientras hacen lo que les gusta, por placer.
    Una vez registran cómo son estas formas comienzan a darse cuenta que ya están en marcha por todos lados a nuestro alrededor. Es sólo cuestión de tiempo para que pasen a ser la norma mientras la crisis del actual sistema lo lleva a la parálisis. Por supuesto, la transición no será un lecho de rosas. La crisis es dura. Pero, como decía Lenin, una situación prerrevolucionaria se produce cuando los de abajo no quieren seguir viviendo como hasta ahora y los de arriba ya no pueden seguir viviendo como hasta ahora. Y ahí vamos.
    Si quieren chusmear cómo será el mundo que nos espera en las próximas décadas lean sobre «economía colaborativa», «economía del bien cómún», «producción P2P», «economía circular», «economía consciente», el movimiento del software libre, el proyecto FLOK, de Ecuador. Ninguna de éstas son propuestas teóricas. Todas ellas son experiencias en marcha y en expansión.
    Cada vez hay más emprendimientos sociales, empresas sociales, empresas B, etc. Unidades productivas que no funcionan con la lógica capitalista. Por ahí va el futuro. Está entre nosotros, si queremos verlo. Y también podemos empujarlo hacia adelante y subirnos.
    Muchas notas sobre estos temas pueden encontrarlas en mi muro de Facebook y en mi perfil de Google Plus. Los invito a mirarlas.

    Me gusta

    • Leeré este último artículo. Las nuevas maneras de producir y consumir son muy interesantes. La economía del compartir, el consumo colaborativo, la matriz P2P están ya puestas en marcha e invisibilizadas.
      Lo que no me parece es que esta sea la «manera que se viene» ni la gestación del nuevo modo de producción. Que el capitalismo sea incompatible con la biósfera, no garantiza ninguna salida necesaria. Al Charly no le fue bien con la teleología.
      Es una lógica masivamente desconocida en la que habrá que militar para visibilizarla. Militarla antes que profetizarla (lo noto profeta). Practicarla por viable y conveniente antes que por éticamente deseable (que no fue esa su actitú, samigo Pablo).
      Otro tema: Revisó su mail?… Antes que escriba en mi blog, justo le mandé la fórmula de los intercambios de los anarcosindicalistas españoles

      Le gusta a 1 persona

      • Cuando digo que «se viene» no es profecía ni teleología. Hay ciertos cambios que resultan necesarios y convenientes para los intereses de los agentes involucrados, por lo cual se puede predecir con confianza que se van a producir, como el hecho de que los consumidores ya no serán sólo consumidores y que crecerá el P2P. Es lo que estamos haciendo actualmente con los blogs, con Facebook y todas las redes sociales, con los comentarios a las noticias en los diarios online, etc.
        Lo que no está garantizado es que prevalezca la lógica distribuida sobre la centralizada. Eso sí será un campo de batalla, porque el modelo de negocio de las grandes corporaciones es centralizado y es poco probable que renuncien al mismo voluntariamente desde su actual situación de privilegio. Sin embargo mi confianza de que terminará prevaleciendo la forma distribuida se basa en la proyecciòn que resulta de ver cómo vienen creciendo estas modalidades, y que en conjunto tienen todas las fichas para convertirse en competidoras dignas de unas corporaciones a las que cada vez les será más difícil continuar como hasta ahora.
        ¿Por qué? Porque la ley de hierrro del actual sistema es la rentabilidad. Y el agotamiento del sistema reside en que con los actuales moelos de negocio basados en la propiedad privada (intelectual, copyright, derechos de autor, patentes, etc.), la escasez (que es lo que hace subir el precio de las mercancías) y la competencia, dejarán de ser rentables en algún momento en la medida en que proliferen las propuestas abiertas que ofrecen bienes gratuitos o casi gratuitos. Es decir, no podrán competir más con las actuales reglas. O quiebran o se pasan de bando.
        Desde luego, que el cambio hay que militarlo para que resulte lo más global, democrático y distribuido, en el tiempo más corto posible. Pero esta vez es militar con viento a favor. 🙂

        Me gusta

    • Ahá…
      Vos decis que al final del dia nos van a compartir todo el arsenal mundial para convertirlo en comida para todos y todas en vez de usarlo para obligarnos a cultivar la tierra (o lo que sea que haya que hacer) para alimentarlos a ellos?
      mepa que hay que poner más a foco la cosa… porque es mas compleja.
      Y sino fijese que nuestro amigo, el dueño del blog, se nos quedó a mitad del río tratando de explicar eso del «Capitalismo Social» 😉
      Y la morocha tampoco lo volvio a repetir… nnndá sabé porqué.

      Respetuosos ósculos. Muchos.

      Me gusta

  4. Estoy seguro que Pablo ya vió esos videos, Don Renegaú y yo soy adherente a la GPL bastante antes que se popularice.
    Pero insisto en que, aunque nuestra especie lograse frenar el calentamiento global o violar las leyes de la termodinamica, arderemos mucho antes de que las clases dominantes nos dejen migrar a otro planeta, me refiero a nosotros… los nigros.
    Resumiendo, todo muy lindo… pero las armas las tienen ellos, y con la GPL y sus derivados mas contemporaneos no vamos a producir armas atómicas, o cualquier otra que nos permita tomar el poder global. ¿O si? 🙂

    más ósculos!

    Me gusta

  5. Pingback: Sudakia de luto | Sudakia

  6. Es un poco técnico para mí todo esto, pero muchas de las cuestiones periféricas me han divertido mucho.
    Sin conocer a Pablo, vi el video de tu actual entrada y todos sus comentarios acá y sólo puedo decirle que llego tarde, melancólico y final. Pero quiero ofrecerle este:
    ¡Abrazo grande Sudaca!

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.