En Los Combates Cotidianos (2004) Manu Larcenet desarrolla la historia de Marco, un fotógrafo francés con ataques de ansiedad. No haré una reseña, puesto que vale la pena descubrirlo íntegro con criterio propio. Me permito reproducir las viñetas en relación a un episodio menor, un combate cotidiano de los tantos de la obra integral de cuatro tomos.
Manu, harto de fotografiar muertos en guerras lejanas, decide
retratar a los antiguos compañeros de trabajo de su padre en el astillero naval. Fotos de obreros viejos que lo vieron crecer. De alguna manera, su familia afectiva.
Viaja hasta allí. Tendrá un reencuentro difícil con Bastounet, un antiguo compañero de colegio, obrero del astillero.