Reloaded Consensus y los nenes de la economía

Los marginalistas marshallianos extirparon la política de la economía. Extirparon el conflicto y la lucha en el análisis. Los Neoclásicos llenaron de números y fórmulas a las relaciones sociales y pretendieron crear una ciencia objetiva con las expectativas subjetivas humanas.
Ya el Carlos (Marx) había hecho una contribución crítica a la economía política de los niños David (Ricardo) y Adam (smith), pero la política, es decir, el conflicto, el poder, estaban en las entrañas mismas de su mirada económica.
Acá, en Argentina, la palabra «política» se extrajo del título de la carrera de Ciencias Económicas en el año 1976, el mismo año en que los suecos le daban al padre de los Chicago Boys el Nobel de Economía. (al niño Milton Friedman). A propósito.. ¿Vio La Doctrina del Shock?… ¿No?…
Imperdonable.
Acá tá.

Voy y vengo, dijo un loco y estaba sentado en una hamaca. (digo…por eso de la repetición de tragedia y la farsa)
La niña Cristina (Kirchner), explica en el cierre de la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil al niño Maynard (Keynes). No lo nombra…¿pa qué? Lo hace…
El niño Adam había sugerido lo que luego el niño Jean-Baptiste (Say) dijo: la oferta crea la demanda. Eso lo repitió Alfredito (me refería a Marshall, pero podría haber dicho tranquilamente Martínez de Hoz).
Maynarcito (Keynes) lo retrucó. La demanda crea a la oferta. Maynarcito hablaba de demanda efectiva, pero como diría el Mingo (Tinguitella, no el Chicago boy Cavallo) «se gual» La demanda efectiva es equivalente a la demanda agregada.
Y también el gurí Henry (Ford) lo había pensado. Su capitalismo estaba pensado de manera tal que los trabajadores pudieran comprarse el auto que fabricaban. Vender mucho y barato, no poco y caro. Ampliar la demanda como motor de la economía (Henry sabía de motores)
El niño Maynard tenía un plan (Que no era el el colorado De Narvaez), y lo aplicó Roosevelt en el New Deal:
Inyectar dinero para bajar las tasas de interés: el dinero se compra y se vende, el precio del dinero es el interés que se paga por él, si aumento la oferta (de dinero) baja la tasa de interés. si baja la tasa de interés, al empresario le conviene más invertir en capital productivo que en capital especulativo.
Buenos salarios. El laburante gasta y eso mueve la rueda. Al empresario le interesa el hoy. Putea contra los salarios altos porque le aumentan los costos y le disminuyen la utilidad. Pero a largo plazo aumenta la demanda de lo que produce, y le entra más de lo que le entraría reduciendo salarios.
Equilibrar la sociedad: una sociedad desigual genera muchos pobres, y ricos que ahorran más que lo que gastan. Una sociedad más equitativa, genera mayor propensión de las familias a gastar.
Incrementar la obra pública: aumentar los puestos de trabajo.
Proteger a la industria, poner aranceles a la importaciones.
Subsidiar a los desocupados.
¿Le suena?… Al supuesto marxista niño rojo Axel le sonó. No socializó los medios de producción: re-introdujo a Keynes. Bueno, en verdad lo hizo el niño Néstor, que reintrodujo la economía política (la economía es política, la política conduce a la economía)
Y también tomó las «recetas» de los estructuralistas latinoamericanos de la CEPAL:
Latinoamérica tiene una restricción importante: los perros no cagan dólares. Para industrializarse se necesitan máquinas que produzcan bienes complejos. Los insumos, y las máquinas que no se fabrican acá (En la Periferia) hay que comprarlos (En el Centro), pero los kioscos del centro donde se venden, no aceptan pesos. Quieren dólares que no fabricamos. Que obtenemos de cobrarle retenciones a los que exportan lo que la división internacional del trabajo y la historia colonial nos impuso: materias primas agropecuarias.
Pero como los dólares que entran son menores que los que se necesitan para comprar bienes de capital (máquinas que fabrican máquinas), estamos cagados… (es decir, desbalanceados). Para eso hace falta integrarnos regionalmente, y generar técnicos e ingenieros capaces de desarrollar tecnología local.
Eso decía el niño Raulito (Prebisch). Y Cristinita y Axcelcito van p’alante con esas ideas. Gracias niño Aldo (Ferrer).
Así como se restauran y recrean las ideas de crecimiento hacia adentro, también están los preocupaditos por restaurar otras ideas: Las del niño Milton. Y ahí están agazapados y atacando desde las tapas de los diarios y con el dólar.

(El parche de subir las tasas para bajar el precio del dólar desalienta la inversión productiva).

(Vea la Toika europea, vea Brasil, vea a los economistas de Pro)
El programa está perfectamente redactado desde el año 1989 en diez puntos:
1. Disciplina en la política fiscal
2. Redirección del gasto público en subsidios
3. Reforma tributaria
4. Tasa de intereses que sean determinadas por el mercado
5. Tipo de cambio competitivo
6. Liberación del comercio
7. Liberalización de las barreras a la inversión extranjera directa
8. Privatización de las empresas estatales
9. Desregulación: abolición de regulaciones que impidan acceso al mercado o restrinjan la competencia
10. Seguridad jurídica para los derechos de propiedad

¿Tengo espías para escrachar acuerdos en reuniones secretas?…
Noooo, son los 10 puntos del Consenso de Washington que aplicó el niño Carlos (Ménem), pero ahora es el Reloaded Consensus de Macri, que incluye la eliminación a las retenciones agropecuarias, es decir, una de las pocas fuentes de ingreso de dólares, que aseguran pagos de deuda y la  compra de insumos tecnológicos y bienes de capital que no producimos aún.

El crecimiento hacia afuera implica generar confianza par atraer inversiones: si el crecimiento viene de afuera, no se apuesta al poder adquisitivo de los salarios sino a los capitales de afuera:
Reducción de Salarios.
Asegurar el despido sin excesivos gastos.
Reducción de impuestos
Posibilidades de girar ganancias sin trabas.

Volver a los consejos del niño David (Ricardo). Explotar las ventajas comparativas: si somos buenos, los Argentinos, para producir productos primarios, dediquémonos a eso e importemos todo lo demás.

El modelo del niño Mauricio es bueno. Cierra. Para pocos. La mayoría sobramos.

Lo podría hoy decir el niño Miguel Ángel (Broda) o el niño Carlos (Melconian) o el niño José Luis (Espert), pero lo dijo Alfredito

“se abre un nuevo capítulo en la historia económica argentina. Hemos dado vuelta una hoja del intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica para dar paso a la liberación de las fuerzas productivas
¡Cruz Diablo!

7 comentarios en “Reloaded Consensus y los nenes de la economía

      • Desde cuando a los chicos les gusta más la sopa que los caramelos, los chocolates y los alfajores Capitan del Espacio? eh? eh? eh?
        Que le pasa? Se hizo grammde de golpe? 😀
        Usté no me abandone, y profundice, esas patrañas del capitalismo social, y alrededores, que yo no dejaré de musicalizarle los bodrios. No se haga problema. Eso si, algún día vamos a tener que hablar de las armas, porque mas temprano que tarde el «modelo» (el que sea) se impone y/o defiende con ellas.
        Ósculos, muchos.

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